Fabricar productos de plástico no es tarea fácil. El proceso requiere prestar mucha atención a los detalles, ya que cada diseño debe cumplir estrictos criterios de funcionalidad y resistencia, además de ser estéticamente atractivo.
Los diseñadores tienen a su disposición una serie de reglas que les ayudan a garantizar el éxito de los resultados, asegurándose de que cualquier producto creado pueda resistir el uso al que está destinado.
1. Ángulos de giro
Diseñar con plástico exige tener en cuenta la regla de los ángulos de desmoldeo.
Esta directriz estipula que las superficies destinadas a moldeo por inyección deben estar inclinadas para facilitar su liberación de la herramienta después de que se enfríen y se contraigan, evitando así los defectos causados por el pegado.
El ángulo necesario depende de múltiples factores como el tipo de plástico, el tamaño del producto o molde de inyección proceso; comúnmente se requiere un rango entre 1-3 grados.
2. Grosor de la pared
Para garantizar el éxito en el diseño de plásticos, es fundamental aplicar la regla del espesor de pared uniforme. Esta regla subraya que las paredes deben construirse con un grosor uniforme en toda su extensión para maximizar la eficiencia del proceso y garantizar una resistencia y longevidad optimizadas del producto.
Si no se respetan sus repercusiones pueden ir desde productos finales débiles causados por una inadecuada molde de inyección llenado o el aumento de los plazos de producción debido a la ralentización de los tiempos de enfriamiento cuando las paredes se sobreespesan, lo que cuesta tiempo y dinero a los productores.
Cuando se trata de piezas y componentes de plástico, el grosor de sus paredes debe tenerse muy en cuenta para garantizar la integridad estructural.
La cantidad exacta depende de múltiples factores, como el material utilizado, el tamaño de la pieza o la aplicación prevista: una pieza pequeña y sencilla puede requerir 0,5 mm, mientras que diseños más intrincados pueden necesitar espesores nominales mínimos de 1,5 m o superiores.
3. Filetes y chaflanes
El uso de filetes y chaflanes en el diseño de plásticos es una regla esencial para garantizar la longevidad de la pieza.
Estas características actúan como amortiguadores de tensiones, distribuyendo las cargas de manera más uniforme por todo su cuerpo, lo que reduce el riesgo de fallo o agrietamiento, sobre todo cuando las esquinas afiladas están sometidas a grandes tensiones o expuestas a condiciones de carga pesada.
Siempre que sea posible, debe tenerse en cuenta la implementación; puede significar la diferencia entre un componente que funciona bien y otro que falla rápidamente bajo coacción.
4. Evitar los ángulos agudos y los cambios bruscos en la sección transversal.
Para garantizar la resistencia de una pieza, es importante tener en cuenta su sección transversal. Las muescas afiladas y los cambios bruscos pueden provocar concentraciones de tensiones que debiliten el diseño; en cambio, curvar cuidadosamente cualquier transición ayuda a distribuir las fuerzas de forma más uniforme por la pieza.
5. Evitar muescas agudas o cambios bruscos en la sección transversal.
Para producir piezas resistentes, cualquier cambio en la sección transversal debe hacerse con una transición suave. Las muescas afiladas o los desarrollos bruscos pueden provocar concentraciones localizadas de tensión y comprometer la resistencia de la pieza en general. Para obtener resultados óptimos, asegúrese de que todas las transiciones sean graduales, promoviendo una distribución uniforme en toda la pieza.
6. Evitar los voladizos
Tenga en cuenta los efectos que los voladizos pueden tener en sus diseños. Sin un soporte adecuado, estas secciones pueden alabearse o agrietarse durante la producción y el uso, dando lugar a una pieza más débil de lo previsto originalmente.
Afortunadamente, existen métodos para reforzar estas zonas con el fin de lograr una mayor estabilidad; siempre que sea necesario, debe recurrirse al diseño intencionado con costillas u otros soportes para garantizar el éxito.
7. Socava
Los rebajes pueden ser un reto difícil para moldeo por inyecciónpero es importante tenerlas en cuenta a la hora de diseñar piezas de plástico. Puede ser necesario emplear técnicas especializadas y utillaje adicional para crearlas con éxito; evitar o minimizar su impacto en el proceso es clave.
8. Refuerzo
El refuerzo es una solución a la que se recurre cuando se diseñan componentes de plástico para aumentar el rendimiento y reducir los posibles fallos; este concepto exige una atención especial en piezas susceptibles de estar expuestas a altos niveles de tensión o esfuerzo.
Para reforzar estas piezas, los diseñadores pueden añadir nervaduras, refuerzos y otras estructuras a la estructura de la pieza durante la fabricación. moldeo por inyección o utilizar insertos postmoldeo para aumentar la resistencia sin comprometer la forma.
En última instancia, el refuerzo desempeña un papel esencial para garantizar un rendimiento óptimo durante toda la vida útil de cualquier componente.
9. Tenga en cuenta el encogimiento
Tras forjarse en un molde de inyecciónTodos los plásticos sufren un proceso de contracción al enfriarse y solidificarse. Este fenómeno puede influir en el tamaño de las piezas acabadas con respecto a su diseño original, lo que obliga a los diseñadores a tener en cuenta la contracción para conseguir un ajuste y una funcionalidad precisos.
Conclusión
El arte y la ciencia del diseño de plásticos exigen que se tomen decisiones informadas para garantizar la resistencia, la elasticidad y la funcionalidad de las piezas de un producto.
El cumplimiento de las normas establecidas ayuda a los fabricantes a diseñar componentes fiables que resistan el desgaste y la rotura con la máxima longevidad.