El IML ofrece a los fabricantes una forma única de crear y decorar piezas simultáneamente: la etiqueta o la película se incorpora directamente a la pieza de plástico durante el moldeo, creando una solución integrada de durabilidad duradera. Esta comodidad de producción garantiza plazos de entrega más rápidos con menos pasos en comparación con las etiquetas aplicadas posteriormente de forma tradicional.
¿Por qué optar por el proceso IML?
Piezas moldeadas por inyección ahora presentan una superficie más atractiva e informativa gracias al IML. Los fabricantes pueden añadir fácilmente gráficos o instrucciones de alta calidad sin incurrir en costes adicionales ni en operaciones posteriores a la fabricación, lo que hace que esta popular opción aumente la satisfacción del cliente y la comerciabilidad de sus piezas moldeadas por inyección.
¿Cuáles son las ventajas de utilizar el proceso IML?
Los fabricantes pueden beneficiarse considerablemente del uso del etiquetado en molde (IML) en el proceso de producción.
No sólo permite integrar fácilmente gráficos y textos complejos en piezas moldeadas por inyecciónpero este método duradero ahorra tiempo y dinero al no requerir operaciones adicionales posteriores al moldeo.
Además, su longevidad ayuda a mejorar la vida útil del producto, creando un resultado de mayor calidad que seguro satisfará a los clientes.
El IML también es un proceso flexible, ya que permite a los fabricantes actualizar o cambiar fácilmente las etiquetas o las películas según sea necesario, sin IML es un proceso dinámico y eficaz: los fabricantes pueden actualizar o cambiar sin esfuerzo las etiquetas o las películas, todo ello sin tener que invertir en herramientas o equipos adicionales.
¿Qué tipos de materiales pueden utilizarse para el IML?
Cuando se trata de IML, hay una gran variedad de materiales que pueden emplearse y cada uno ofrece ventajas distintas.
El papel, la película y la lámina tienen características únicas que los convierten en una opción excelente para aplicaciones específicas, ya que ofrecen propiedades excepcionales de solidez del color y una mayor durabilidad del producto.
¿Cuáles son las etapas del proceso IML?
El proceso IML comienza con la producción de una etiqueta o película, que suele realizarse mediante impresión offset o flexográfica.
Posteriormente, este material se corta a medida y se dispone para su colocación en un molde de inyección antes de que se cierre de forma segura, ya que el plástico caliente comienza a inyectarse en la cavidad que rodea la etiqueta/película.
La sustancia fundida se enfría rápidamente para formar una pieza sólida que tiene su correspondiente etiquetado integrado en la parte superior: ¡completando el etiquetado en molde!
¿Cuáles son los retos del IML?
Cuando se trata de etiquetado en molde (IML), hay una serie de componentes críticos que requieren atención.
Una de las principales preocupaciones es la precisión a la hora de alinear y colocar las etiquetas o las películas dentro de los moldes: incluso ligeras desalineaciones pueden provocar defectos importantes.
Para solucionarlo, los fabricantes suelen utilizar tecnologías de imagen automatizadas, como sistemas de visión y láser, para lograr una colocación precisa.
También hay que tener en cuenta la adherencia; si no está bien fijada, la etiqueta puede desprenderse con el tiempo, arruinando las expectativas de rendimiento del producto.
Diversas técnicas, como la impresión de tratamientos superficiales o la aplicación de adhesivos, ayudarán a garantizar unos resultados finales óptimos con una adherencia duradera durante toda la vida útil de los productos fabricados mediante procesos IML.
Conclusión
El IIML ofrece la oportunidad de crear piezas visualmente atractivas con una precisión y fiabilidad inigualables. Este proceso elimina los pasos adicionales de etiquetado, aunque hay algunos obstáculos a los que hay que enfrentarse, como la correcta alineación y adhesión de la etiqueta o la película dentro de la cavidad del molde.